Francisco Cañete

Francisco José Cañete Pérez nace en Málaga el 3 de agosto de 1993. Estudia el Grado de Filología Hispánica en la Universidad de Málaga, finalizándolo en 2016. Al año siguiente cursa el Máster del Profesorado, que concluye en 2017, dedicándose, en la actualidad, a la docencia de secundaria y bachillerato.

Empieza a escribir de forma amateur en el instituto, en torno a los quince años, donde participa en certámenes de relatos que convocan los distintos centros donde estudia, y en los que alcanza el primer premio. Así nos lo confiesa el autor:

Empecé a escribir en el instituto, sobre los 15 años. Estudié la ESO en el IES Juan Ramón Jiménez y el bachillerato en el IES Ben Gabirol. En ambos institutos, se realizaban certámenes de relatos. En el Juan Ramón Jiménez, un clásico de entonces del centro, era el concurso de relatos de terror con motivo de Halloween. Tanto en uno como en otros conseguí el primer premio. Tengo escritos proyectos de novela o relatos que se han quedado en eso, proyectos, ya que siempre he acabado por dedicarme más a la poesía. (24-VII-2021)

En esa época lee a Jack Kerouac, Knut Hamsun, Hermann Hesse, Jane Austen, Emily Brontë, William Faulkner, Ana María Matute o Vargas Llosa, autores que le acompañarán siempre. Aunque se ha decantado por la lírica, casi toda su obra poética permanece inédita. Nos cuenta el autor que tiene terminado un libro de poesía: Cuaderno del Massey Hall, escrito en recuerdo del legendario concierto de jazz que se celebró en 1953 en el famoso auditorio de Toronto «y que incluye varios poemas relacionados con ese género musical, y de otros temas como el cine o más personales». Asimismo, tiene en proceso otro poemario con el título provisional de Agosto. En 2020 participa en la antología que edita F. Ruiz Noguera para el Ayuntamiento de Málaga: Yo y mi sombra, libro abierto. (Antología de jóvenes poetas malagueños). En lo que a la narrativa se refiere, nos confiesa que no descarta hacer alguna incursión en el género del relato breve.

Desde 2013 participa en diversos eventos literarios de su ciudad, especialmente organizados por «Los Lunes de El Pimpi». El 4 de noviembre de ese año participa en el homenaje que conmemora el cincuenta aniversario de la muerte de Luis Cernuda, junto a otros jóvenes poetas como Cristian Alcaraz o Jorge Villalobos. El 31 de marzo de 2014 lee sus poemas en el Palomar de El Pimpi, junto a los del también poeta Antonio A. Gómez Yebra, en el ciclo titulado «Encuentro de Generaciones», y en septiembre de ese mismo año forma parte del homenaje que se le rinde a María Victoria Atencia. Asimismo, es uno de los poetas elegidos por José Infante para presentar en sociedad la joven poesía de ese año, dentro del acto titulado «12 del 14. Nueva poesía malagueña», junto a otras promesas como Cristian Alcaraz, Kris León, Jesús Baena, Jorge Villalobos, etc. En febrero de 2016 participa en el ciclo «Versos en Unicaja», en una jornada dedicada al poeta malagueño Alfonso Canales.

Entrevistado por la autora de estas líneas, Francisco Cañete confiesa la importancia que la Literatura (y la cultura en general) ha tenido siempre en su vida, llegando a convertirse en una necesidad vital:

No solo por el placer mismo de leer, sino también como materia de investigación, es decir, la Literatura me interesa en el más amplio sentido de la palabra, no solo como lector, sino también como crítico, como estudiante de filología que he sido, en un sentir filológico. Por ello, a la hora de leer, me atrae, por supuesto, el texto mismo, pero también su relación con otros textos, de su tiempo u otros, y la vida de los autores. La Literatura, vivida desde este punto de vista, la considero, a riesgo de parecer excesivo, un modo de vida, de entender la realidad.

Definir qué es la poesía para mí es algo complicado, no solo por el hecho mismo de lo que ha significado en mi vida, sino porque habría que definir también el concepto mismo de poesía que, en este caso, puede exceder la de género literario con características específicas. La poesía me interesó de verdad, no ya como algo que estudiar en el instituto, sino como algo que se convertiría en un acompañamiento vital, cuando fui consciente de todo lo que podía llegar a sugerir un poema, todo lo que puede caber en unos versos, y fue a raíz del conocimiento de la poesía más cercana, de los clásicos contemporáneos, especialmente la Generación del 27 y la del 50. Autores como Juan Ramón Jiménez, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Pablo García Baena, María Victoria Atencia, Jaime Gil de Biedma, José Hierro, Francisco Brines, etc., son autores a los que vuelvo constantemente y es el tipo de poesía que más me interesa. También, por supuesto, tendría que nombrar autores en otras lenguas, como Emily Dickinson, Allen Ginsberg. Arthur Rimbaud, W. B. Yeats o C. Kavafis. La poesía nos da la capacidad, de la misma forma que una fotografía o una pintura, de captar instantes y transformarlos. Nos aporta una visión de la realidad que, a veces, se nos escapa, pero está ahí.